4 mar 2022

Ay Mamá

Perdonadme antes de empezar, soy engreída, y lo sabéis bien…. 

Hoy hace 12 años que murió mi madre. Podría contaros minuto por minuto lo que pasó desde las 7 de la mañana del día 2 de marzo hasta las más o menos 9 de la noche del 3 de marzo. No, realmente podría contaros desde antes, desde el puente de Andalucía que pasé en Cáceres hasta el domingo 7 de marzo, cuando ya nos quedamos solas, cuando acabamos la peor semana de mi vida comiendo 6 en vez de 7 en la Madraza y no tuvimos ni fuerzas de decir que se nos estaban colando… 

Mamá, mamá, mamá… 

Me he leído estas semanas pasadas un libro maravilloso, de los libros más maravillosos que me he leído nunca. “La madre de Frankenstein”. Qué pena que haya muerto Almudena Grandes y se hayan quedado tantos libros de ella sin escribir… El caso, en el libro hay una parte, muy al principio, en el que uno de los protagonistas dice algo así como el miedo de no pronunciar nunca más esa palabra, mamá. También os podría contar el día que, en el ascensor de mi casa, fui realmente consciente de que nunca más iba a decir esa palabra dirigiéndome a mi madre. 

Paremos la ciudad… 

Espero que ya me estéis perdonando por este correo. Hace mil que ni veo ni hablo con muchas de ustedes y me estoy tomando esta licencia y estas confianzas para abriros mi pequeño y tímido corazón. Podría escribir esto en mi cuaderno de color celeste precioso, Moleskine, que me compré junto con la agenda de tooodos los años pero, sorry, me he puesto a escribir en el ordenador y, qué coño, os lo mando. Total, creo que la mitad de los correos a los que envío estos mails están ya obsoletos. No obstante, sorry de nuevo.

Tú que amarraste bien tu cuerpo a mi cabeza… 

Ayer en el desayuno se me sentó en la mesa de al lado un señor mayor, muuuy mayor, conocido en el barrio y que coge por banda siempre a alguien para contarle cosas. Y ayer me tocó a mí. Y me tocó recuerdos sobre su abuelo, y me contaba que murió cuando él tenía 14 años, en el año 1949. Esto me hizo hacer dos cálculos: este señor nació en el 1935 (siempre tenía ganas de saber su edad real) y su abuelo lleva muerto más tiempo de lo que viven muchas personas.  

Con ganas de llorar… 

Mi madre lleva muerta, de cuerpo, 12 años. Un tercio de mi vida. Dentro de otros 12 años, cuando yo tenga 48, habré vivido ya media vida sin ella. Qué horror, joder.  

Mamá, mamá, mamá…. 

Os dejo ya. He usado esta canción por varias razones: la primera es que me encanta, la segunda es que la bailo genial porque está hecha para personas arrítmicas como yo, y la tercera es que me ha hecho decir de nuevo esta bonita palabra muchas veces, muchísimas. Y sin llorar :___ 

LOLOLOLOLOLOLOLOLOLOOOOOOOOOLOLO 

Besos y abrazos 

Salud y república 


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